Historia
La captura del camarón marino, es una actividad pesquera tradicional e importante en el Pacífico ecuatoriano (Correa et al., 2006). En Ecuador, la pesca industrial del camarón titi (Protrachypene precipua) tuvo sus inicios en 1952, resultado del ingreso de los primeros barcos camaroneros que comenzaron a operar en aguas ecuatorianas en esta pesquería aún poco desarrollada; pasando de cinco embarcaciones en 1955 a 57 barcos en 1964; las cuales capturaban alrededor de 660 t. y con las que empezaron a realizar las primeras exportaciones hacia los EEUU. Durante la década de los 80, el número de barcos llegó a incrementarse a un máximo de 74 embarcaciones. Para el 2002, la flota se redujo a 53 barcos hasta llegar a 39 embarcaciones autorizadas en la actualidad (SRP, 2023).
Las zonas típicas en donde opera la flota arrastrera, exclusivamente sobre esta especie, se encuentran principalmente en los exteriores del Golfo de Guayaquil, dónde constan de dos zonas permitidas para pescar. La “primera zona” comprende entre Punta el Pelado y Casa de Prácticos, fuera de la primera milla náutica de la costa, frente a la ciudad de General Villamil Playas. y la “segunda zona”, también conocida como “Cauchiche”, se extiende desde Punta Brava hasta Punta Salinas por la costa occidental de la Isla Puná, fuera de la primera milla náutica medida desde la costa, y tiene como principal sitio de desembarque el puerto de Posorja.
Las embarcaciones están construidas de madera, cuya eslora mide entre 10 y 25 m de largo. Poseen bodegas de cuatro toneladas de capacidad y la potencia de los motores varía entre 150 y 200 HP (Chicaiza et al., 2008; VAP, 2017). El tonelaje de registro neto (TRN) promedio de estas embarcaciones, es 13,69 metros cúbicos (SGMC, 2012). La mayoría de los barcos que capturan camarón titi no cuentan con sistemas de refrigeración a bordo, por lo tanto, usan hielo para mantener la cadena de frío hasta desembarcar la captura (VAP, 2017). Estas capturas se las realizan por medio del arrastre con redes de fondo, que se mantienen abiertas con la ayuda de compuertas, y que solo pueden ser caladas a poca profundidad. Algunas embarcaciones utilizan sistemas de sonar para detectar el tipo de fondo y la posible presencia de camarón titi.
La temporada alta de captura dura entre 3 a 4 meses, desde abril a junio/julio, mientras que la temporada baja dura entre 5 y 6 meses, desde julio a diciembre/enero. Como medida de manejo, está implementado una veda anual que generalmente se da durante el primer trimestre de cada año. La estacionalidad de la pesquería está muy relacionada con factores climáticos como El Niño y La Niña, favorables y no favorables al recurso. Los barcos de pesca normalmente están inactivos un tercer mes al año debido a reparaciones y mantenimiento. Típicamente, los barcos pescan durante periodos de quiebra y dejan de pescar durante periodos de aguaje, las faenas se realizan alrededor de 20 días efectivos de pesca al mes durante la temporada alta y 15 días de pesca durante la temporada baja.
En temporadas altas, la especie objetivo de esta flota han alcanzado un promedio de 6.538 toneladas para el período comprendido entre 2007-2010, donde la captura mínima (5.938 toneladas) se obtuvo en 2007 y la máxima (7.064 toneladas) en 2010; en tanto que, durante 2020 se estimó un total de 2 475,4 t de camarón titi que fueron desembarcado por la flota. Igualmente, se ha observado que, durante la temporada baja, se ha capturado entre 885 y 1355 libras de camarón titi por día (IPIAP, 2013).
Esta actividad, producto del desarrollo de la industria camaronera, representa una alta importancia socioeconómica para el país, el cual genera alrededor de 1.200 puestos de trabajo indirectos, especialmente a mujeres en el procesamiento del camarón, generando que alrededor de 2.500 familias ecuatorianas se benefician económicamente al formar parte de los procesos de captura, procesamiento y exportación de esta especie.